Felipe Mendoza.-
La tarde de ayer, hoteles, casas habitación e instalaciones públicas, se vieron afectadas por el paso del huracán “Odile”, ya que prácticamente se quedaron sin playa, su lugar fue tomado por erosiones de arena, de tres a cinco metros de profundidad, en algunas zonas de este destino turístico.
Los efectos de dicho fenómeno natural se comenzaron a ver desde los primeros minutos de ayer domingo, debido al fuerte oleaje en toda la bahía de Manzanillo.
Cerca de las 12:00 horas en gran parte de la ciudad se registraron de moderadas a fuertes lluvias lo que provoco aún más que el mar arrastrara la arena de la playa Las Brisas con las fuertes marejadas, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se habían reportado daños en algún inmueble en esa zona.
Cabe hacer mención que decenas de manzanillenses y turistas se dieron cita en las diferentes playas que hay en la bahía, con el fin de registrar en sus cámaras fotográficas las imágenes que pasaran para la historia, ya que se lograron apreciar olas de más de metros de altura.