Hace falta enseñar a los empresarios que en la formalidad se trabaja mejor
Son los propios empresarios quienes se cierran las puertas para poder acceder a los créditos que ofrecen las instituciones gubernamentales, al alterar sus registros contables, declarando menores ingresos que los que en realidad tienen.
Dio a conocer a El Noticiero de Colima Walter Oldenbourg, secretario de Fomento Económico, explicando que, aunque existe simplificación en los trámites para acceder a los financiamientos, es necesario hablar con la verdad en cuanto a sus finanzas y cumplir con los requisitos, la gente puede verlo como un proceso engorroso, porque no hay claridad en los datos que aportan y se percatan de las contradicciones en la información.
Explicó que si acuden a la Sefidec, al momento de comprobar los ingresos para el otorgamiento de un préstamo, “dicen que venden dos millones de pesos y la dependencia pide que muestres tu declaración de impuestos y los registros arrojan que vendes 300 mil y explican que en realidad el resto lo venden por fuera”.
Dijo que también “al pedirles información de las cuentas bancarias para saber cuál es promedio mensual que manejan y resulta que no es la cantidad que dicen; este referente también es importante al momento de otorgar un crédito, porque de ahí se calcula la capacidad de pago que tienen y si eso también aparece con bajos ingresos, porque no todo lo que venden lo ingresan al banco, pues es complicado que lo reciban”.
Señaló que desde ahí, se dan cuenta que hace falta enseñar a los empresarios que en la formalidad se trabaja mejor, porque para poder acceder a créditos y financiamientos e ir creciendo el historial financiero, se requiere dar la información correcta, “yo no veo a una gran empresa escondiendo esta información, porque al momento de querer acceder a un crédito tu solo te limitas”.
Oldenbourg Ochoa, indicó que es necesario identificar el crédito para las micro y pequeñas empresas, porque la manera de manejar sus ingresos es distinta, “cuando recorrí los mercados durante la campaña, me enteré de cómo subsisten, tenemos que diseñar un producto que sea para ellos accesibles, “quizás que el riesgo y el costo sean un poco más altos, pero que tengan acceso a los financiamientos”.
Explicó que los microempresarios utilizan mucho los préstamos personales con agiotistas, que les facilitan el dinero cobrando el 20% de interés al día, llega la persona que les presta y les dice: “ahí te van mil pesos, pero de entrada les quita $200 por la comisión, y al comerciante sólo le quedan 800 pesos, con eso tiene que comprar lo que va a vender, y está obligado a sacar $1,500, porque al final del día tiene que regresar los mil pesos que pidió y que le queden al menos 300 pesos de ganancia. Hay quienes solo pueden pagar el interés y no pueden abonar al capital porque no les alcanza, por eso los créditos deben ser para quienes tienen un negocio y requiere capitalizarse”. Concluyó diciendo.
