Editorial


 

Viabilidad vial

 

Bastó la ruptura de un ducto de agua potable en San Pedrito para que colapsara la circulación vehicular en pleno Centro Histórico, para evidenciar que en materia vial aún hay mucho por hacer.

Es evidente que hay zonas de la ciudad que ante una eventualidad también podrían colapsar y generarían un caos vial y, ante ello, es necesario que las obras que en materia de movilidad se realizan en la ciudad, la mayoría como compensatorias a cargo de la Administración Portuaria Integral, resuelvan problemas a largo plazo.

En entrevista con EL NOTICIERO DE MANZANILLO, la experta en logística Erika Alfaro de Anda fue tajante al señalar que en este renglón se requieren inversiones que ayuden a desahogar el tráfico ante el incremento del movimiento de carga, lo que impactaría de manera positiva en al factor turístico.

La importancia de las vialidades planeadas para que resuelvan problemas a largo plazo en una ciudad portuaria como Manzanillo es vital. Acapulco es el ejemplo de que una inadecuada planeación urbana genera crisis viales; los tráileres que arriban al recinto portuario con carga de vehículos para exportación lo hacen en horarios nocturnos, cuando el tráfico es menor y para no interferir con el turismo.

El futuro de Manzanillo es muy amplio en materia comercial, más ahora con la terminal especializada en la zona norte del puerto que generará mayor demanda de espacios viales. Pero este desarrollo tiene que ser equilibrado para que no margine a Manzanillo como punto turístico, más ahora en que los planes en este renglón están puestos para consolidarse, como el acuario recientemente anunciado y la captación de turistas de la zona del Bajío.