Calaveras Literarias Porteñas
JOSÉ IGNACIO PERALTA SÁNCHEZ
(Gobernador del Estado)
En un hoyo muy profundo
cayó un gran gobernador,
después de ver tanto mundo
en Manzanillo murió.
Ese pozo fue el del túnel,
mucho lo perjudicó,
pues aunque gestionó él,
muy poquito consiguió.
Guido no le hizo caso
que acabara los trabajos,
en diciembre, cual marcado,
ni siquiera lo empezaron.
En contra los comerciantes
del centro se levantaron
y aunque estuvo de su parte,
nunca pudo contentarlos.
Un día que había un gran bloqueo
de las vías ferroviarias,
se fue por el gran túnel feo
hasta una tumba olvidada.
Las obras no han acabado
Y no se ve para cuándo,
Peralta ya está enterrado
y el casco urbano quebrado.
GABRIELA BENAVIDES COBOS
(Presidenta Municipal de Manzanillo)
Después de haber culminado
su período en la alcaldía,
Benavides ha pensado
en disfrutar de la vida.
Juntita con su familia
planeaba sus vacaciones,
después ya pondría en la mira
sus nuevas aspiraciones.
Con tantas ocupaciones
y muchas obligaciones,
nunca tuvo vacaciones,
todo eran preocupaciones.
Cuadrando todos los números
y sacando los programas,
soñaba con un paseo
para disfrutar las playas.
Pero la muerte traidora
se alió con sus enemigos,
porque había mucha víbora
que envidiaba su destino.
En su partido mismo
no toditos la querían,
mas siempre tuvo su equipo,
para hacer su trayectoria.
Mas la pelona difunta,
catrina sin sentimientos,
le tenía lista una tumba
para su descanso eterno.
Los panuchos andan tristes,
por lo menos unos cuantos,
se adelantó Benavides,
los dejó en el orfanato.
El sepelio es presidido
por Harris y Letty Parra,
Toño Alvarez está dolido,
de luto viste la plaza.
La alcaldía está vacía,
pues murió la presidenta,
descansa en la tumba fría,
acostada está muy tiesa.
VIRGILIO MENDOZA AMEZCUA
(Diputado Federal)
El oriundo de Armería
se había pintado de verde,
para continuar su vida
como un político fuerte.
Tras haber sido alcalde
del puerto en dos ocasiones
y de haber triunfado en grande
tenía aún más pretensiones.
Era diputado federal
con miras a senador,
al tucán se había pasado
como todo un gran señor.
Tenía todo a su favor
para seguir subiendo y subiendo,
ahora con nuevo color
tenía un futuro perfecto.
Se estaba pintando de verde
cuando se acercó la muerte,
tenía ceñuda la frente,
traía a Virgilio en la mente.
El buen Virgilio Mendoza
no leyó las instrucciones
de esa pintura verdosa,
traía contraindicaciones.
La muerte se aprovechó
para aplicar la guadaña,
Virgilio se intoxicó
con esa pintura extraña.
En una carreta abierta
jalada por esqueletos,
pasan del panteón la reja
llevando su cuerpo muerto.
Muchos porteños llorando
siguen el triste cortejo,
los tucanes van volando
se avecinan negros tiempos.
Trillo, Nabor y Cosío,
Enrique García y Juan Campos,
lloran pues murió Virgilio
y hoy mora en el camposanto.
Vuelan, vuelan los tucanes
por tierras ecologistas,
no hay líder para las bases
y se armó la rebatinga.
MARTHA LETICIA SOSA GOVEA
(Diputada local)
Después de haber ocupado
todo cargo imaginado,
Martha Sosa había pensado
todo tener controlado.
Regresar a la alcaldía
era su sueño más caro,
ya había planeado la vía
para alcanzar lo deseado.
En el PAN tenía consensos,
todo estaba dividido,
unos querían su regreso,
otros no, yo lo afirmo.
Allá como diputada
estaba tendiendo redes,
como una madrina hada
su varita todo mueve.
Pero ajena a sus influencias
y a sus manejos grillos,
la Llorona nada mensa
fue para raptarla en vilo.
Me la llevo al otro barrio,
que presida a los espectros,
ser alcaldesa es su destino
pero de todos los muertos.
Y jalándola del pelo,
aunque lo trajera corto,
se la llevó para el cielo
y a Nacho lo dejó solo.
Todos los panistas antiguos,
aquellos de viejo cuño,
se han llevado un grande susto
por este fin tan injusto.
En un trono muy elevado
Martha Sosa se ha sentado,
a presidenta ha llegado,
mas no como había pensado.
Dirige a puras calacas
y ella también anda en huesos,
todos gritan: Martha, Martha,
eres reina de los muertos.
CECILIO LEPE BAUTISTA
(Dirigente de la Crom)
Decían que en sus años mozos
en los muelles estibó,
Después subió poco a poco
y a su gremio dirigió.
Nunca perdió la humildad
y de todos fue un amigo,
tenía gran capacidad,
con seguridad lo digo.
En el Mercado Pesquero
lo lloran sus camaradas,
las motos pitan sin freno,
tramitadores lo extrañan.
Los agentes aduanales
y autoridades portuarias,
le eran incondicionales,
no se esperaban su falta.
Ululan sirenas de barco
lamentando su deceso,
son como gemidos largos
que lloran su cuerpo muerto.
En un contenedor sellado
la parca se llevó a Chilo,
en un tráiler fue remolcado
a un patio del frío recinto.
Lloran, lloran palomitas,
ahí de la Crom enfrente,
por una persona difunta,
se trata de Chilo Lepe.
GUIDO MENDIBURU SOLÍS
(Delegado SCT Colima)
Se encontraba revisando
el túnel ferroviario,
conocido funcionario
que de lejos había llegado.
No quería que lo vieran
los comerciantes del centro,
porque enojados cual fieras
reclamaban malas ventas.
Su famoso distribuidor
a casi nadie gustó
e igual el Portal Laguna
que tanto se retardó.
La parca causó un derrumbe,
por un fuerte terremoto,
del cerro cayó la cumbre
al fondo del hoyo ignoto.
En medio de aquella obra
Guido quedó sepultado,
bajo escombros ha gritado:
¡Los recursos no han llegado!
Han pasado muchos años,
su cadáver no han hallado,
pues quedó bien enterrado
y el túnel aún no ha acabado.
La zona más comercial
del centro de nuestro puerto,
es un panteón sepulcral
pues los negocios han muerto.
El tren cada vez más largo
atraviesa nuestras vías,
Manzanillo en su letargo
es como fosa vacía.
NABOR OCHOA LÓPEZ
(Delegado Semarnat)
Después de gran trayectoria,
alcalde en dos ocasiones,
forma parte de la historia
amén de sus otras funciones.
Estando en la Semarnat
protegió al Iguanario,
con especies a salvar
y darles su alimento diario.
Protegió a los manglares,
apoyo a los pescadores,
visitó muchos lugares,
tenía dos que tres seguidores.
Pero al rescatar un saurio,
enorme caimán lacustre,
recibió de jalones varios
y fue arrastrado sin lustre.
El cocodrilo taimado
gran bocado se ha llevado,
en el fondo ha disfrutado
un festín politizado.
La alma de Ochoa López
se elevó a grandes alturas:
Si ya te vas de estos trotes,
oh, alma, ¿por qué te apuras?
El Grupo Manzanillo
ahora sí que se desgrana,
pues a todos sus amigos
ya no podrá darles chamba.
De Acapulco a Manzanillo,
se oye como chilla el viento,
no es que se acerque un ciclón,
se escucha su último aliento.
En el verde militó,
anteriormente en el PAN,
en el PRI él se inició
y al PRD coqueteó.
Un féretro colorido
con tintes de sus partidos
sus restos ha contenido
y así ha sido despedido.
GUILLERMO WOODWARD ROJAS
(Dueño del Mar)
Acababa de volver
el conocido empresario
de un viaje, no de placer,
sino de negocios varios.
Estaba tomando café
en mesa del Chantilly,
cuando nomás se nos fue,
sorprendiendo a más de mil.
Era hombre muy afamado
y de familia distinguida,
importando y exportando
por Europa, Asia y América.
La pelona sin dudar
esto ha dicho divertida:
“Tú serás Dueño del Mar,
yo soy dueña de tu vida”.
En una lancha pesquera
donde él sacaba picudos,
lo llevan a otras esferas
muy, muy lejos de este mundo.
Lloran tritones, sirenas
delfines y hasta Neptuno,
murió una persona buena,
Dueño del Mar hubo uno.
ANTONIO SUAREZ
(Presidente de Marindustrias)
Tras visitar su tierra,
España, la madre patria,
se dirigió hacia su empresa
que en Fondeport él tenía.
Recorrió las instalaciones
y luego se fue a los muelles,
con muy malas intenciones
el Diablo dijo: Hoy te mueres.
Se subió al barco atunero
a revisar la captura.
nunca pensó: Hoy me muero,
la muerte dijo. Que no huya.
Por un fuerte tropezón
fue a caer a medio Mar;
nadó para el malecón
para su vida salvar.
Pero unas latas de atún
cayeron en su cabeza,
así le dio el patatús
que lo mató por sorpresa.
En camión repartidor
de la empresa Grupomar,
se llevan a un gran señor
bajo tierra a sepultar.
Su nombre lleva una calle
donde pasó el cortejo fúnebre,
muere Don Antonio Suárez,
pero que su ejemplo quede.
Esqueletos de pescados
lo escoltan hacia las nubes,
don Antonio se ha esfumado
entre vapores que suben.
FRANCISCO “PICO” ZEPEDA
Presidente PRI Manzanillo
Tras perder una elección
de cenizas renació,
pues fue muy buen regidor
y al tricolor presidió.
Se perfilaba muy alto
para así poder volar,
su intelecto era muy vasto
y su experiencia sin par.
En un lapso muy corto
se volvió a posicionar,
reestructuró al PRI todo,
al seccional renovar.
Mas un ánima del panteón
lo puso blanco del susto
y tanto coraje le dio,
le puso verde limón.
Su rostro se puso rojo
por esa fuerte emoción,
de la muerte que le anunció,
que lo llevaría al panteón.
En ataúd tricolor
lo llevan a sepultar,
todos llenos de emoción,
sin él no podrán ganar.
FERNANDO MORÁN RODRÍGUEZ
(Regidor Cabildo Manzanillo)
En carro hielero iba
sentado sobre el cofre
en la campaña en la grilla
Morán la ciudad recorre.
Saluda a ricos y pobres,
porque a todos los conoce,
también todos reconocen
que es una persona noble.
Muchos le darían su voto
cuando llegara la hora,
ya lo veían en el trono
de Juárez 100 la casona.
Pero en una de tantas calles,
cuando él iba saludando,
lo esperaba un gran bache,
de esos que no han reparado.
Por ir haciendo campaña
ni siquiera se fijó,
el carro saltó con saña
y del carro se cayó.
Del golpe se había escapado
aunque aturdido quedó,
pero luego le cayó
encima un bloque de hielo.
La muerte ni lo esperaba,
pues aún no era su tiempo,
mas su hora estaba marcada
y su alma ya emprendió el vuelo.
Los priístas han llorado
su muerte muy fuertemente,
pues era un buen candidato
para lograr ser presidente.
Lloren, lloren tricolores,
pues se quedaron sin gallos,
pueden salir perdedores
si es que no siguen sus pasos.
ENRIQUE GARCÍA
(Regidor Cabildo Manzanillo)
Era un nuevo valor
de la política sana,
pues él no estaba maleado,
por servir alcanzó fama.
Siempre sonriente y amable,
con amigos influyentes
se perfilaba p’a alcalde,
e iba por color verde.
Brigadas encabezaba,
muy buenos apoyos daba,
a los pobres ayudaba,
a programas encauzaba.
Pero un día perdió sus lentes
ese güerito sonriente
y así ya no pudo ver
y, pues, se pegó en la frente.
Se dio tamaño porrazo,
tanto como aspiraba,
ya no será candidato,
pues de él ya no queda nada.
Vuelan los tucanes tristes
porque enflacaron sus huestes,
enrique García, te fuiste
y abandonaste a tu gente.
Virgilio preside el luto
todo vestido de negro,
qué poco nos duró el gusto,
vacante quedó tu puesto.
MIEMBROS DE ACIMAN
El Chantilly está muy triste,
está solo y abandonado,
los miércoles no hay quién vive
a desayunar no llegaron.
Un silencio sepulcral
reina allá entre Los Candiles,
era un grupo a todo dar,
reunía a varios ex ediles.
Los chilaquiles bien fríos,
nadie se sirvió café,
los bolillos no comidos
porque hoy ninguno fue.
No vi llegar nunca a Humberto,
ni tampoco a Jorge Armando,
para mí que Carlos Bonales
a todos está llamando.
El Doctor Jorge Solano
hoy no levanta la voz,
Margarito está muy callado,
como que está en el panteón.
Rosa Delia no se ríe,
doña Esther hoy no brilló,
Vidal Dávalos Laurel
ni un poquito comentó.
Puros huesos se amontonan,
en las sillas coloniales,
las meseras se acongojan
al ver suceder tantos males.
Los de la prensa al final
entrevistar no pudieron,
los invitados jamás
a un solo aciman lo vieron.
Hoy a Manzanillo embarga
una profunda tristeza,
este grupo sí hace falta,
por su accionar con presteza.
“La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”.
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